Un 82% de los tenderos reporta caída en ventas, y el impuesto "saludable" agrava la situación. ¿Podrán sobrevivir estos pequeños negocios?
Las tiendas de barrio en Colombia enfrentan una crisis sin precedentes. Según una encuesta de Fenalco, el 82% de los tenderos vio una reducción o estancamiento en sus ventas en el último semestre de 2024. Los costos de servicios públicos, arriendos y el impuesto “saludable” están poniendo en jaque la viabilidad de estos negocios.
El impacto del impuesto ha sido contundente. Productos como gaseosas y golosinas han aumentado hasta un 53%, afectando tanto a los tenderos como a los consumidores de menores ingresos. “Es un contrasentido que el Gobierno hable de apoyar la economía popular mientras impone cargas que afectan directamente a estos negocios”, señaló Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.
Además, las panaderías y pastelerías han visto un alza en los precios del gas, lo que reduce aún más su rentabilidad. Ante este panorama, cerca del 30% de los tenderos ha considerado cerrar su negocio.
El informe de Fenalco también señala que la competencia entre tiendas de barrio es feroz, mientras que el canal moderno, los minimercados y las grandes superficies siguen ganando terreno. Pese a ello, el 64,7% de los tenderos son mujeres, y muchos buscan formalizarse, aunque el 60% aún no realiza aportes a la seguridad social.
Con miles de familias dependiendo de estos pequeños comercios, el sector espera medidas urgentes que eviten el colapso de uno de los pilares de la economía popular en Colombia.