El Gobierno refuerza el control en Rumichaca ante el aumento del contrabando de papa y arroz que afecta la producción y los precios del campo.
Desde el puente internacional de Rumichaca, la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, anunció una estrategia de choque contra el contrabando de arroz y papa que ingresa por la frontera con Ecuador. La medida busca frenar el ingreso de productos sin control sanitario, mitigar la caída de precios en el mercado interno y proteger a los agricultores nacionales.
La ofensiva responde a la directriz del presidente Gustavo Petro de salvaguardar dos cadenas productivas estratégicas: el arroz y la papa. Ambos rubros atraviesan una coyuntura compleja, agravada por prácticas ilegales como la evasión fiscal, el lavado de activos y la competencia desleal que generan distorsiones en los precios.
Durante al menos 30 días, el Gobierno implementará un plan de control fronterizo 24/7, liderado por la DIAN, el ICA, la Polfa, el Ejército e Invima. Según la ministra, esta vigilancia intensiva buscará detectar y frenar el contrabando técnico y abierto que ha presionado a la baja el valor de los productos nacionales.
El Ministerio de Comercio reportó que, en lo corrido de 2024, el 94 % del arroz paddy consumido ha sido de origen nacional, y las importaciones cayeron en más de un 75 %. Sin embargo, la apertura internacional tras la decisión de India de levantar restricciones de exportación genera nuevos riesgos para la estabilidad de precios en el país.
Además del impacto económico, el contrabando plantea un serio problema sanitario. La gerente del ICA, Paula Cepeda, alertó sobre la dispersión de plagas y enfermedades por productos agrícolas que entran sin control. Se han realizado 350 visitas a cultivos de arroz y se activaron protocolos para evitar la entrada de papa contaminada.