En 2025 no se podrá renovar la licencia si existen condiciones médicas que comprometan la seguridad al volante.
A partir de 2025, el Ministerio de Transporte implementará controles más estrictos para la renovación de la licencia de conducción. El objetivo es garantizar que los conductores se encuentren en condiciones físicas, mentales y sensoriales aptas para operar un vehículo sin representar un riesgo en la vía. La medida busca fortalecer la seguridad vial y prevenir accidentes causados por enfermedades que alteran la capacidad de reacción o concentración.
Las personas interesadas en renovar su pase deberán someterse a un examen médico riguroso en un Centro de Reconocimiento de Conductores. En esta valoración se determinará si padecen alguna condición que les impida conducir. Entre las enfermedades que podrían impedir la renovación figuran afecciones cardiovasculares como hipertensión, infarto o arritmias; trastornos neurológicos como epilepsia; enfermedades psiquiátricas graves como esquizofrenia, trastorno bipolar o depresión severa, y condiciones metabólicas como la diabetes descompensada.
También se evaluarán problemas respiratorios (como apnea del sueño o disnea), y deficiencias visuales o auditivas que dificulten percibir adecuadamente el entorno vial. Las personas operadas de cataratas, con pseudofaquia o afaquia, deberán presentar constancia de recuperación para poder continuar con el trámite.
La frecuencia de renovación de la licencia variará según la edad. Quienes tengan menos de 60 años deberán renovarla cada 10 años; entre los 60 y los 80, cada 5 años; y los mayores de 80, anualmente. Esta segmentación permite realizar un seguimiento más cercano del estado de salud de los conductores de edad avanzada, quienes presentan mayor probabilidad de sufrir deterioros que afectan la conducción.
Tomado de Noticias Caracol