Javier Milei ordenó la salida de Argentina de la OMS, citando diferencias en la gestión sanitaria y el costo anual de pertenencia.
El presidente argentino, Javier Milei, confirmó la salida de Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS), siguiendo el ejemplo de Donald Trump en Estados Unidos. La decisión, anunciada por el portavoz presidencial Manuel Adorni, se formalizará mediante un decreto y responde a diferencias con la gestión sanitaria del organismo y al costo de pertenencia, estimado en 10 millones de dólares anuales.
Según Adorni, la salida de la OMS no afectará la calidad de los servicios de salud en Argentina, sino que permitirá una mayor flexibilidad en la implementación de políticas nacionales. Además, el gobierno critica la falta de independencia política de la OMS y su manejo de la pandemia, argumentando que las restricciones impuestas durante la crisis sanitaria fueron excesivas.
La decisión de Milei se suma a una serie de medidas que buscan reducir la influencia de organismos internacionales en Argentina. En junio de 2024, el mandatario ya había instruido a su cuerpo diplomático a no adherirse al nuevo protocolo de prevención de pandemias promovido por la OMS.
A nivel global, la salida de Argentina plantea interrogantes sobre el impacto en la cooperación internacional en salud. La OMS aún no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la decisión, pero se espera que, como en el caso de Estados Unidos, el proceso de desvinculación tome al menos 12 meses.
La salida de Argentina de la OMS marca un nuevo capítulo en la política exterior de Milei, alineándose con líderes que cuestionan la influencia de organismos multilaterales y priorizan la soberanía nacional en decisiones de salud pública.