Tras el suicidio de un joven de 15 años en el municipio de Restrepo, Meta, esta incógnita ha surgido a muchos.
El suicidio de un joven de 15 años en el municipio de Restrepo conmocionó a la ciudadanía. La noche de ayer martes, el adolescente fue hallado sin vida en su apartamento en el sector de Multifamiliares María del Carmen, de ese municipio, a 20 minutos de Villavicencio.
La noticia recorrió las redes sociales porque según las primeras hipótesis que manejan las autoridades, la fatídica decisión la habría tomado el muchacho después de tener algún tipo discusión con una enamorada. Por ahora, los hechos son materia de investigación por parte de las autoridades judiciales.
El caso enciende una vez más las alertas sobre este problema. El año anterior, según el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses se registraron 278 suicidios en el Meta. De estos, 23 corresponden a casos de suicidios de jóvenes.
Aunque en el mismo periodo del año anterior se habían registrado 15 episodios de este tipo, las alarmas están prendidas por la salud mental de los jóvenes. En lo corrido del 2018 se han presentado nueve casos, de los cuales seis han sido reportados en el área metropolitana de la ciudad (Villavicencio-Acacías-Cumaral).
Entre las razones de suicidio juvenil hay varios aspectos. Según un informe del área de Salud Mental de la Universidad de La Sabana presentado en abril de 2017, la pérdida de un año escolar, baja autoestima, sentimientos excesivos de culpabilidad, consumo de drogas, intolerancia al fracaso y el acoso escolar, conocido como bullying o matoneo, son las principales señales que alertan sobre una tendencia suicida en niños y adolescentes.
El fracaso escolar es la causa de por lo menos el 5% de los casos de suicidio infantil, según el informe. Adicionalmente, los resultados señalan que entre el 5 y el 10% de los menores víctimas de bullying o matoneo han pensado en algún momento en hacerse daño.
Para la doctora Gloria Patricia Castrillón, psiquiatra de la Clínica San Juan de Dios de Manizales de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, las razones para que un adolescente tomé la decisión de suicidarse están ligadas a la adolescencia misma.
“Es una época de la vida donde los preadolescentes se exponen a muchos factores: buenos y malos, donde hacen una transición de la niñez a la vida adulta con libertad, pero sin la formación para tomar decisiones, entonces tienden a errar y en ese proceso a veces ven vulnerada su integridad. Y en una manera desesperada de solucionar las cosas, buscan instintivamente una solución definitiva como la muerte”, señala la profesional médica.
Otro factor que la especialista considera, es el consumo de sustancias psicoactivas, que inicia a edades muy tempranas y sin control. “La reacción del cerebro de un joven frente al consumo de drogas a veces es muy patológica y generan psicopatologías, y esas psicopatologías los lleva a veces a tener ideas e intentos suicidas, que finalmente logran concretar”, asegura Castrillón.
Así mismo, el entorno es decisivo a la hora de tomar esta determinación. Según explica la profesional médica, los jóvenes siempre se verán influenciados por el medio en el que viven. Por eso, el abuso de las tecnologías, las amistades y el libertinaje, que algunos padres brindan a sus hijos, el cual se da sin supervisión alguna, ocasionan que se den contactos con personas malintencionadas que logran inducir a los jóvenes a tomar decisiones equivocadas que terminan en la muerte.
Castrillón aclara, no obstante, que en algunos casos detrás un pensamiento suicida hay una enfermedad mental : “Este fenómeno se asocia a enfermedades que inician en la adolescencia. Y esas enfermedades a veces son afectivas. Una de ellas puede ser un trastorno bipolar que induce al suicidio. También puede ser causado por una esquizofrenia, enfermedad que induce al suicidio.
¿Qué hacer para evitar el suicidio?
Para la psiquiatra, el tema del suicidio con los niños debe tratarse de forma abierta y sin limitaciones, sin obviar la importancia del tema, pero tampoco satanizarlo.
Teniendo en cuenta estos aspectos, recalca que debe haber bastante diálogo entre padres e hijos. “Los padres deben estar al pendiente de sus hijos, de las actividades que realizan tanto en la escuela como en la casa. Debe haber dialogo y confianza en todo momento. Los padres deben ser los mejores amigos de sus hijos. En caso de que no estén los padres, quienes se encargan de cuidar a los menores deben convertirse en su alma gemela”, anota.
En caso de percibir señales que alertan sobre una tendencia suicida en los niños y adolescentes, la especialista pide realizar acompañamiento y terapias psicológicas para superar los traumas o las situaciones que agobian a los menores.
“La familia debe estar enterada de las condiciones de ánimo y las problemáticas por la que pasa el adolescente para evitar desenlaces trágicos como un suicidio”, dice.
Otro aspecto que enfatiza para evitar un desenlace trágico, es que todas las necesidades del menor deben estar abastecidas (alimentación, vivienda, educación, patologías medicas) pues eso implica una buena salud mental.
De igual forma, pide mantener a los niños y adolescentes en ambientes sanos. Y evitar que las situaciones riesgosas o personas que incitan hacer acciones que puedan perturbar al joven estén al alcance del mismo.
También es importante evitar exceso que los adolescentes beban alcohol y estar vigilantes para evitar la ingesta de drogas.