Un duro señalamiento de Álvaro Leyva revive tensiones internas y cuestiona la gobernabilidad del presidente Gustavo Petro.
Foto: El Colombiano
El presidente Gustavo Petro respondió este miércoles a una carta pública enviada por el excanciller Álvaro Leyva, quien aseguró haber presenciado episodios relacionados con un presunto problema de drogadicción del mandatario. La denuncia, hecha en tono personal, generó una nueva tormenta política alrededor del jefe de Estado, justo cuando enfrenta crecientes cuestionamientos por su estilo de gobierno.
La controversia estalló cuando Leyva, a través de la red social X, reveló una carta dirigida al presidente en la que recordó momentos “embarazosos” durante su gestión como ministro de Relaciones Exteriores. Uno de los episodios que menciona ocurrió durante una visita oficial a París, donde, según Leyva, Petro estuvo desaparecido por dos días sin explicación oficial, lo que generó desconcierto y preocupación en el equipo diplomático.
Desde el Palacio de Nariño, la respuesta del mandatario no tardó. A través de la misma red social, Petro criticó tanto el contenido como la difusión de la misiva, cuestionando el papel de los medios y el interés del autor en difundir acusaciones en lugar de acudir a canales institucionales. “¿Es que París no tiene nada más interesante que un exfuncionario molesto?”, escribió.
Las declaraciones de Leyva no se limitaron al supuesto problema de consumo. También señaló una falta de articulación en el gabinete, afirmando que la exjefa de Despacho, Laura Sarabia, obstaculizaba el contacto entre ministros y el presidente, y que Petro evitaba las reuniones clave para definir la política exterior del país.
La carta generó reacciones inmediatas. Desde el oficialismo, Gustavo Bolívar defendió al presidente, asegurando que nunca lo ha visto en las condiciones descritas por Leyva y que Petro mantiene diálogo constante con sus funcionarios. En contraste, miembros de la oposición como el senador Carlos Fernando Motoa, expresaron su preocupación por el aparente aislamiento del mandatario y los vacíos de poder en la Casa de Nariño.
Tomado de El Tiempo