En el 2025, los peajes subirán en tres fases. Conozca los detalles del ajuste y su impacto en transporte y economía.
El Ministerio de Transporte anunció que desde el 1 de enero de 2025 entró en vigor el primero de tres incrementos en las tarifas de peajes en Colombia. Según la resolución, el ajuste inicial fue del 2,7%, mientras que los dos incrementos restantes se aplicarán el 16 de enero y el 1 de abril, alcanzando un aumento acumulado del 9,28% correspondiente al IPC de 2023.
La medida busca normalizar las tarifas tras el congelamiento de precios implementado en años anteriores para mitigar la inflación. Sin embargo, este ajuste ha generado reacciones encontradas. Mientras el Gobierno asegura que es necesario para equilibrar el esquema tarifario y atraer inversión en infraestructura, gremios del transporte como Fedetranscarga expresaron preocupación por el impacto en los costos logísticos y legales, calificando la medida como una carga adicional para los transportadores.
Entre los peajes afectados destacan los de la vía Bogotá-Villavicencio, clave para el comercio y el turismo en los Llanos Orientales. Tarifas como las del peaje Pipiral pasarán de $24,000 a $24,648 para vehículos livianos, y otras categorías experimentarán incrementos similares.
Este ajuste también podría influir en los precios de productos transportados y en la inflación general, afectando a los consumidores. La Cámara Colombiana de la Infraestructura respalda la medida, argumentando que es clave para mantener la estabilidad del modelo de concesiones y fomentar la inversión.
A pesar de las justificaciones, transportadores advierten sobre dificultades económicas en los primeros meses del año, periodo en el que los ingresos suelen ser bajos tras la temporada de fin de año. Este incremento, que afecta tanto a conductores como a empresas de transporte, promete ser un tema clave en el inicio del año, con implicaciones para la economía y el desarrollo vial del país.