Villavicencio intervino 210 colegios durante el receso escolar para prevenir dengue y fiebre amarilla antes del regreso a clases.
Durante el receso académico, la Secretaría de Salud de Villavicencio ejecutó jornadas intensivas de inspección y control ambiental en 210 colegios oficiales y privados de la ciudad. El objetivo fue claro: reducir los criaderos del mosquito transmisor del dengue y la fiebre amarilla antes del regreso a clases.
Estas enfermedades, que han tenido repuntes en distintas regiones del país, son causadas por el mismo vector, el Aedes aegypti. Por ello, la intervención priorizó instituciones educativas como el Colegio Abraham Lincoln, Las Mercedes, Los Centauros, Catumare, entre otros, garantizando ambientes más seguros para miles de estudiantes.
Las acciones se llevaron a cabo a través de la Dirección de Salud Ambiental, que inspeccionó depósitos de agua, limpió zonas propensas a acumulación de residuos y aplicó medidas de control físico para evitar la proliferación del mosquito.
Desde la entidad se hizo un llamado a la ciudadanía a mantener medidas de prevención en casa: eliminar aguas estancadas, lavar tanques, usar repelente, y tapar recipientes, acciones clave para evitar la reproducción del vector.
Aunque Villavicencio no ha reportado casos de fiebre amarilla en 2025, las autoridades sanitarias mantienen vigilancia activa, dado el contexto nacional de alerta sanitaria por enfermedades transmitidas por vectores.